jueves, 17 de abril de 2008

Un adolescente alemán corrige un error de cálculo de la NASA


Un alemán de 13 años ha corregido unos cálculos de la Nasa sobre la probabilidad de colisión de un asteroide con la Tierra y la agencia espacial estadounidense ha reconocido su error, informó un diario local el martes.

A partir de observaciones telescópicas, en el Instituto de Astrofísica de Potsdam (AIP), cerca de Berlín, el alumno de instituto Nico Marquardt ha calculado una probabilidad de 1 entre 450 de que un asteroide llamado Apophis entre en colisión con la Tierra, informa el diario regional Potsdamer Neuerster Nachrichten.

La Nasa, que estimó en 1 sobre 45.000 la probabilidad de un impacto así, ha hecho saber -a través de la Agencia Europa del Espacio (ESA)- que el joven genio tenía razón.

El factor integrado por Nico Marquardt que la agencia estadounidense no había tenido en cuenta es el peligro de colisión de Apophis con uno o varios de los 40.000 satélites que pasan cerca del planeta azul el 13 de abril de 2029.

Estos satélites giran a una velocidad de 3,07 kilómetros por segundo alrededor de la Tierra a una distancia que va hasta los 35.880 kilómetros, aunque el asteroide debería pasar a 32.500 kilómetros de nuestro planeta. Si se produjera un impacto en 2029, podría cambiar la trayectoria de Apophis de manera que se encontraría con nuestro planeta en su próximo paso cerca de la Tierra, previsto para 2036.

La Nasa y Nico Marquardt estiman que, en caso de colisión, la bola de hierro e iridio de un diámetro de 320 metros y que pesa 200.000 millones de toneladas caerían en el Océanto Atlántico. Este choque desencadenaría olas monstruosas que alcanzarían las costas y masas extremadamente densas de polvo en la atmósfera ensombrecerían el cielo por un tiempo indeterminado.

Nico Marquardt dio a conocer su descubrimiento en el marco de un concurso regional que ganó gracias a un trabajo titulado 'El asteroide asesino Apophis'.

jueves, 3 de abril de 2008

El telefono celular cumple 35 años


En su nacimiento el teléfono, hoy imprescindible, era una especie de "ladrillo" que pesaba 800 gramos. La historia del aparato.

Era feo, negro, cuadrado y pesado como un adoquín, y caro como una joya pero, casi de inmediato, aquel primer teléfono celular se convirtió en objeto de deseo de multitudes.

El 3 de abril de 1973, el estadounidense Martín Cooper, gerente de Sistemas de la empresa Motorola y considerado padre de la telefonía celular, anunció su nacimiento: el llamado "ladrillo" pesaba 800 gramos y tenía capacidad para treinta minutos de comunicación.

A 35 años de entonces -un suspiro- los celulares se convirtieron en algo imprescindible como un reloj despertador.

Y hasta lo suplantaron: hoy sirven para despertarse, calcular, llamar a los bomberos, escuchar MP3, ubicar a una persona y seguirla, conectarse a internet, mandar e-mails y mensajes de texto, ver tele, transmitir videos. Ah, y también para hablar.

Pero no es todo: ahora caben en el bolsillo de la dama o el caballero, abultan la mitad de un paquete de cigarrillos, pesan menos que un zapato, cuestan algo así como dos almuerzos y luego, mensualmente, apenas si la décima parte de la cuota de un colegio primario de mediano status.

Aunque lo inventó Cooper, la base del sistema surgió en 1947, cuando en Estados Unidos los investigadores de los Laboratorios Bell pusieron su atención en los primitivos teléfonos de radio frecuencia usados en los móviles policiales.

Se percataron de que el uso de pequeñas áreas de servicio (celdas o células) y la reutilización conjunta de frecuencias en otras celdas no vecinas, permitiría un incremento sustancial de la capacidad de tráfico de esos aparatos.

Pero como aun no existía la tecnología necesaria, la idea sólo pudo materializarse en los 70, cuando la tecnología evolucionó en el área de las telecomunicaciones hacia los sistemas de conmutación controlados por computadoras, los circuitos integrados y la tecnología digital, base de la tecnología celular actual.

A pesar de que en un principio fue concebido únicamente para la voz, hoy el celular es capaz de brindar otros tipos de servicios, como datos escritos, audio, video y toda suerte de aplicaciones relacionadas con la banda ancha, lo que lo ha convertido en una herramienta primordial para todos.

¿Cuántos celulares pululan hoy por el mundo? La cifra es inconmensurable: una sola marca, el Nokia 1100, que en 2007 figuró en Guinnes como el celular más vendido de toda la historia, llevaba a mayo de ese año 200 millones de compradores.

En 1990, había 11 millones de teléfonos celulares en todo el mundo y en 1999, algo más de 400 millones. En 2000, la cifra superó los 500 millones y en 2004, los 1.000 millones, excediendo el número de teléfonos fijos.

Hay más: según la Asociación de Industriales de la Electrónica del Japón, de los 21,95 millones de teléfonos móviles vendidos entre abril y finales de agosto de 2007, 21,73 millones -99 por ciento- son modelos de tercera generación (3G o 3,5G), de los cuales 6,67 millones están equipados para ver televisión.

Volviendo a la historia, tras el anuncio de Cooper, los Laboratorios Bell construyeron y operaron en 1977 un prototipo y al año siguiente comenzaron en Chicago las pruebas con más de 2.000 abonados experimentales.

En 1979, la Nippon Telegraph & Telephone Corporation empezó a operar en Tokio el primer sistema comercial de telefonía celular; en 1982, la Federal Communications Commission de los Estados Unidos autorizó el servicio comercial en ese país; y al año siguiente surgió allí la telefonía celular analógica (AMPS).

Luego, debido a la saturación del servicio, fue necesario implementar otras formas de acceso múltiple para darle cabida a más usuarios y fue así cómo lo analógico pasó a ser digital.

Pero básicamente, el descubrimiento de Cooper sigue en pie y es muy simple: requiere de al menos dos usuarios con teléfono celular y de celdas (células) servidas por estaciones de radiocomunicaciones cercanas al cliente que, por fortuna, hoy ya no tiene que cargar más con aquel aparato feo, negro, cuadrado y pesado como un adoquín, que costaba como una joya.

Fuente: Télam



Martin Cooper y la primera llamada desde un móvil



Martin Cooper es considerado el padre de la telefonía móvil. Desarrolló el primer modelo Dyna-Trac en 1973, cuando trbajaba para Motorola. Cuenta la leyenda que la primera llamada la realizó desde una calle de Nueva York a Joel Engel, investigador de Bell Labs (que era competencia directa de Motorola) para comunicarle que le estaba llamando desde su teléfono móvil ya funcional.

En 1973, Martin Cooper, entonces trabajando para Motorola, presionó una tecla, obtuvo señal de marcación y hizo la primera llamada desde un móvil en el mundo. Cooper entró para la historia no apenas como siendo el primer utilizador, sino también por ser considerado el inventor de este nuevo medio de comunicación.

El concepto de comunicaciones móviles utilizando una red celular nació en 1947, en los Bell Laboratories, el departamento de pesquisa de AT&T, el único operador norte-americano a la fecha. Por entonces, la idea no era realizable debido a dificultades en la concesión de espectro de radio por parte de las autoridades. Pero a partir de 1960, los Bell Labs y Motorola empezaron a estudiar el concepto y intentando ponerlo en práctica. La carrera al celular fue vencida por Motorola en el día tres de Abril de 1973, gracias a los esfuerzos de Cooper que pretendía que las personas fuesen capaces de transportar y utilizar su teléfono en todos los sitios.

Martin Cooper nació en 1930 y fue educado en Chicago, terminó su carrera universitaria de ingeniería en el Instituto de Tecnología de Illinois. Tras servir cuatro años en las fuerzas navales de los Estados Unidos en vasos de guerra, Cooper trabajó en una empresa de telecomunicaciones durante un año. En 1954 fue contratado por Motorola, que se dedicaba a fabricar sistemas portátiles. Cooper inició su trabajo en el desarrollo de sistemas de radio portátiles para agentes de la policía, subiendo gradualmente dentro de la empresa hasta ser el jefe da pesquisa dentro de la tecnología celular.

La carrera al teléfono móvil

En 1973 Motorola intentaba convencer la FCC (Federal Communications Commission), la entidad responsable en los Estados Unidos por la gestión del espectro electromagnético, a conceder frecuencias a los operadores privados para usar en el desarrollo y implementación de las nuevas tecnologías. A pesar de estar previsto que las aplicaciones estarían enfocadas para el ámbito de teléfonos en coches, debido al peso de los primeros sistemas celulares, Cooper defendió que la revolución celular pasaba por las personas utilizaren sus teléfonos donde estuviesen, no apenas en automóviles. Para que su idea fuese acepte, tuvo que convencer algunos de los dirigentes de Motorola, que eran escépticos respecto a este concepto.

La FCC ya había atribuido frecuencias en 1970 para utilizar en sistemas móviles de radio en tierra y desde entonces Motorola había desarrollado toda una serie de productos, en que se incluían algunos prototipos demostradores, entre los cuales el modelo Dyna-Tac, diseñado por Cooper. Tras las pruebas iniciales realizadas en Washington destinadas a demostrar la nueva tecnología, la FCC, Cooper y Motorola instalaron una estación base en New York con el propósito de hacer presentaciones de los nuevos teléfonos al público.

El día tres de Abril de 1973, Cooper estaba en la esquina de una calle en Manhattan, a camino de una conferencia de prensa en un hotel, cuando decidió intentar hacer una llamada personal. Cooper cogió su terminal Dyna-Tac, presionó la tecla para conectar el móvil y el aparato logró conectarse a la red fija a través de la estación-base instalada en el tope de un edificio. Entonces Cooper marcó el número de su rival, Joel Engel, el responsable del departamento de pesquisa de Bell Labs. No obstante, la introducción del primer servicio comercial apenas sucedió en 1979, en Japón, y en 1982 la FCC aprobó en los Estados Unidos el lanzamiento, por parte de la empresa Ameritech, del primer sistema móvil comercial.

Marin Cooper

Martin Cooper dejó la empresa Motorola en 1983, encontrándose actualmente al frente de la ArrayComm, una compañía que desarrolla soluciones alternativas de recepción de comunicaciones móviles. En una entrevista reciente concedida al BusinessWeek, el visionario de 70 años de edad consideró que la masificación de los móviles ha sido un viejo sueño del operador AT&T vuelto realidad: cuando alguien nace le es atribuido un número de teléfono y si esa persona no atiende es porque está muerta. Al hablar sobre la futura tercera generación, Cooper defendió que toda la excitación se va a transformar en desilusión. Los sistemas de 3G irán ser útiles en la transmisión de voz pero en el caso de los datos poco mejorarán la situación actual debido a los límites físicos de las frecuencias de radio, argumentó Cooper.

miércoles, 2 de abril de 2008

Malvinas Argentinas

2 de Abril: Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra en Malvinas